El término infertilidad es utilizado por los médicos para referirse a la incapacidad de una pareja para concebir tras un año de relaciones sexuales frecuentes sin el uso de anticonceptivos.
- La infertilidad no es lo mismo que la esterilidad; en la infertilidad, la posibilidad de concebir un hijo no está descartada.
- La infertilidad es un problema frecuente y, tanto en los hombres como en las mujeres, diversos factores pueden ocasionarla.
El primer paso en la evaluación de la fertilidad es una exploración física general. Ésta incluye un examen de los genitales, y preguntas respecto a la historia médica, enfermedades o incapacidades, el uso de medicamentos y hábitos sexuales. El médico puede pedirle una muestra del semen eyaculado.
- Espermatozoides inadecuados
40% de las parejas infértiles tiene más de una causa de infertilidad. Por esto, el médico puede iniciar un examen integral de infertilidad en ambos. La prueba diagnóstica más común en los hombres es el análisis del semen.
- Determinar el nivel de testosterona y de otras hormonas del hombre
Para que un hombre sea fértil, sus testículos deben producir suficientes espermatozoides, y estos deben ser capaces de llegar a las vesículas seminales, y poder ser eyaculados efectivamente dentro de la vagina de la mujer. Las pruebas de infertilidad masculina pretenden determinar si alguno de estos pasos no se cumple.
La infertilidad puede ser tratada de muchas formas:
- El tipo de tratamiento recomendado depende de la causa de infertilidad. Los avances recientes en la medicina han aumentado el número de parejas infértiles que pueden lograr un embarazo.
- Algunas causas de infertilidad no pueden tratarse. Aun así, existen varios métodos de inseminación, por lo que la mujer puede embarazarse.
- Cuando la fuente de la infertilidad son los espermatozoides del hombre, o la falta de ellos, restablecer o iniciar la fertilidad es posible en algunos casos.
- En casos sumamente raros, la producción de espermatozoides está alterada debido a un problema de la glándula pituitaria. Para este trastorno, se aplica la hormona gonadotrofina.