Lleva a cabo ejercicios de respiración
1 Siéntate en una silla, con los brazos a los lados y las piernas sin cruzar.
2. Observa cualquier tensión en tus músculos.
3. Coloca una mano en tu pecho y la otra en tu abdomen.
4. Inhala lenta y profundamente por la nariz. Deja que tu abdomen se expanda y empuje tu mano hacia arriba. Después de que tu abdomen se llene de aire, deja que tu pecho se expanda y empuje a tu otra mano. Ésta es una inhalación larga y continua.
5. Sostén el aire dentro por tres segundos.
6. Pliega los labios y exhala a través de tu boca. Haz un sonido relajante semejante a un silbido.
7. Continúa tomando inhalaciones largas y lentas a través de la nariz y exhala despacio y largamente por la boca
8. Concéntrate en el sonido y en la sensación de respiración profunda. Continúa durante tres o cinco minutos.