Ésta es una infección del canal del oído externo que puede producir:
- Dolor.
- Comezón.
- Escurrimiento claro o pus verde amarillento.
- Pérdida auditiva temporal.
El oído de nadador es el resultado de tener humedad persistente en el oído o, a veces, por nadar en agua contaminada. Otras inflamaciones o infecciones semejantes pueden ocurrir al raspar su conducto auditivo al limpiar su oreja o por aerosoles o tintes para el cabello. Algunas personas son propensas a infecciones bacterianas o micóticas.
Si el dolor es leve y no hay escurrimiento del oído, haz lo siguiente:
- Coloca un cojín eléctrico caliente (pero no demasiado) sobre tu oído.
- Toma aspirina u otro analgésico (asegúrate de seguir las instrucciones de la caja).
- Para evitar el oído de nadador, intenta mantener los conductos auditivos secos, evita las sustancias que podrían irritar tu oído y no limpies dentro del canal auditivo a menos que te lo indique tu médico.
Busca atención médica si tienes dolor grave o hinchazón en el oído, fiebre, escurrimiento o una enfermedad subyacente. Tu médico puede limpiar tu canal auditivo con un dispositivo de succión o una sonda con punta de algodón. Asimismo, tu médico puede prescribir gotas de oídos o medicamentos para controlar la infección y reducir el dolor. Mantén tu oído seco mientras sana.