Diagnóstico

Diagnóstico

Por lo general, en un análisis de sangre para controlar los niveles de colesterol, llamado “lipidograma” o “perfil lipídico”, se informa lo siguiente:

  • Colesterol total
  • Colesterol LDL
  • Colesterol HDL
  • Triglicéridos: un tipo de grasa de la sangre

Por lo general, debes ayunar, es decir, no consumir comida ni líquidos que no sean agua entre las nueve y las 12 horas anteriores al análisis. Algunos análisis de colesterol no requieren ayuno, así que sigue las instrucciones del médico.

Para la mayoría de los niños, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda un examen de detección del colesterol entre los 9 y los 11 años, y repetirla después cada cinco años.

Si tu hijo presenta antecedentes familiares de enfermedad cardíaca de aparición precoz o antecedentes personales de obesidad o diabetes, es posible que el médico recomiende un análisis de colesterol a una edad más temprana o de manera más frecuente.

Tratamiento

Tratamiento

La principal medida para reducir el colesterol alto es cambiar el estilo de vida; por ejemplo, empezar a hacer más ejercicio o comer de forma más saludable. Sin embargo, si ya has hecho estos cambios importantes en tu estilo de vida y los niveles de colesterol siguen siendo altos, el médico podría recomendarte que tomes medicamentos.

El hecho de que te recomiende un medicamento o una combinación de medicamentos depende de varios factores, como factores de riesgo personales, edad, salud y posibles efectos secundarios.

Para mejorar los niveles de colesterol, es fundamental que hagas cambios en tu estilo de vida.

  • Reduce el exceso de peso. Bajar de peso puede ayudar a reducir el colesterol.
  • Sigue una dieta saludable para el corazón. Opta por alimentos provenientes de plantas, incluidas frutas, verduras y granos integrales. Limita el consumo de grasas saturadas y grasas trans. Como opción más saludable, puedes consumir grasas monoinsaturadas, que se encuentran en el aceite de oliva y de canola. La palta o aguacate, los frutos secos y los pescados grasos son otras fuentes de grasas saludables.
  • Haz ejercicio con regularidad. Con la aprobación del médico, haz por lo menos 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces por semana.
  • No fumes. Si fumas, encuentra una manera de dejar de hacerlo.

Síntomas

Colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal que provoca inflamación y úlceras (llagas) en el tracto digestivo. Afecta el recubrimiento más profundo del intestino grueso, también denominado colon, y el recto. En la mayoría de las personas, los síntomas suelen aparecer con el paso del tiempo y no de repente.

La colitis ulcerosa puede ser agotadora y, a veces, puede llevar a complicaciones que ponen en riesgo la vida. Aunque no existe una cura conocida, existen varios tratamientos nuevos que pueden reducir los signos y los síntomas de la enfermedad de forma significativa e incluso pueden contribuir a una remisión de larga duración.

Síntomas

Los síntomas de la colitis ulcerosa pueden variar, según la gravedad de la inflamación y el lugar donde se produzca. Estos son algunos de los signos y síntomas:

  • Diarrea, a menudo con sangre o pus
  • Sangrado rectal (presencia de una pequeña cantidad de sangre en las heces)
  • Dolor y calambres abdominales
  • Dolor en el recto
  • Necesidad imperiosa de defecar
  • Incapacidad para defecar a pesar de la urgencia
  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Fiebre
  • En el caso de los niños, retraso en el crecimiento

La mayoría de las personas que tienen colitis ulcerosa tienen síntomas leves a moderados. La evolución de la colitis ulcerosa puede variar y algunas personas pueden tener largos períodos en los que esta afección desaparece (remisión).

¿Cuándo consultar al médico?

Consulta al proveedor de atención médica si presentas algún cambio persistente en tus hábitos intestinales o si tienes alguno de los siguientes signos y síntomas:

  • Dolor abdominal
  • Presencia de sangre en las heces
  • Diarrea constante que no responde a medicamentos sin receta médica
  • Diarrea que interrumpe el sueño
  • Fiebre sin causa aparente durante más de uno o dos días

Aunque la colitis ulcerosa normalmente no es mortal, es una enfermedad grave. En algunos casos, la colitis ulcerosa puede provocar complicaciones que ponen en riesgo la vida.

Prevención

Prevención

Los cambios de estilo de vida saludable para el corazón que pueden reducir el colesterol son los mismos que los que pueden ayudar a que no tengas colesterol alto, en primer lugar. Para ayudar a prevenir el colesterol alto, puedes hacer lo siguiente:

  • Sigue una dieta baja en sal, que ponga énfasis en el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales.
  • Limita la cantidad de grasas de origen animal y usa las grasas buenas con moderación.
  • Baja de peso y mantén un peso saludable.
  • Dejar de fumar.
  • Realiza ejercicio la mayoría de los días de la semana durante, por lo menos, treinta minutos.
  • Si bebes alcohol, hazlo con moderación.
  • Controlar el estrés.

Causas

Causas

Aún se desconoce la causa exacta de la colitis ulcerosa. Anteriormente, se sospechaba que la alimentación y el estrés causaban la enfermedad. Sin embargo, los investigadores han descubierto que estos factores pueden agravar la colitis ulcerativa, pero no son la causa.

Una posible causa es el mal funcionamiento del sistema inmunitario. Cuando el sistema inmunitario intenta combatir una bacteria o un virus invasor, se produce una respuesta inmunitaria anormal que hace que el sistema inmunitario también ataque las células del tubo digestivo.

Además, los factores hereditarios parecen intervenir, ya que la colitis ulcerosa es más común en las personas que tienen familiares con esta enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen colitis ulcerosa no tienen este antecedente familiar.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento para la colitis ulcerosa, por lo general, implica terapia farmacológica o cirugía.

Varias categorías de medicamentos pueden ser eficaces en el tratamiento para la colitis ulcerosa. El tipo de medicamento que tomes dependerá de la gravedad de tu afección. Los medicamentos que funcionan bien en algunas personas quizás no funcionen en otras. Puede tomar tiempo encontrar medicamentos que te ayuden.

Además, como algunos medicamentos tienen efectos secundarios graves, necesitarás evaluar los beneficios y los riesgos de cada tratamiento.

A veces quizás te sientas muy vulnerable cuando te enfrentes a la colitis ulcerosa. Pero los cambios en tu dieta y estilo de vida pueden ayudar a controlar tus síntomas y a hacer más largo el tiempo entre las crisis.

No hay ninguna evidencia sólida de que lo que comes realmente cause enfermedades intestinales inflamatorias. Pero ciertas comidas y bebidas pueden agravar tus signos y síntomas, especialmente durante una crisis.

Es útil llevar un diario para registro de alimentos para tener un récord de lo que comes y de cómo te sientes. Si descubres que algunas comidas están provocando los síntomas, puedes tratar de eliminarlas.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

La colitis ulcerosa afecta casi a la misma cantidad de mujeres que de hombres. Los factores de riesgo podrían incluir los siguientes:

  • Edad. La colitis ulcerosa normalmente empieza antes de los 30 años, pero puede ocurrir a cualquier edad. Es posible que algunas personas no desarrollen la enfermedad hasta después de los 60 años.
  • Raza o grupo étnico. Si bien las personas de piel blanca corren el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, esta se puede presentar en cualquier raza. Si eres de descendencia judía asquenazí, el riesgo es incluso mayor.
  • Antecedentes familiares. Si algún familiar cercano, como un padre o una madre, un hermano o un hijo, tiene esta enfermedad, corres un mayor riesgo de contraerla.

Diagnóstico

Diagnóstico

Los procedimientos endoscópicos con biopsia de tejidos son la única manera de diagnosticar con total certeza la colitis ulcerosa. Existen otros exámenes que pueden ayudar a descartar complicaciones u otras formas de la enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn.

A fin de confirmar el diagnóstico de colitis ulcerosa, es posible que te realicen una o más de las siguientes pruebas y procedimientos:

Análisis de laboratorio
  • Análisis de sangre. El proveedor de atención médica puede sugerirte análisis de sangre para ver si tienes anemia (una afección en la que no hay suficientes glóbulos rojos para transportar la cantidad necesaria de oxígeno a los tejidos), ni signos de infección o inflamación.
  • Estudios de heces. La presencia de glóbulos blancos o de determinadas proteínas en las heces puede indicar colitis ulcerosa. Una muestra de heces también ayuda a descartar otros trastornos, como las infecciones cuyas causas son bacterias, virus y parásitos.

Procedimientos endoscópicos
  • Colonoscopia. Este examen le permite al proveedor de atención médica ver todo el colon con una sonda delgada, flexible, iluminada y que tiene una cámara en el extremo. Durante el procedimiento, se toman muestras de tejido para análisis en el laboratorio. Esto se conoce como biopsia de tejido. La muestra de tejido es necesaria para realizar el diagnóstico.
  • Sigmoidoscopia flexible. El proveedor de atención médica usa una sonda delgada, flexible e iluminada para examinar el recto y el colon sigmoide, que es el extremo inferior del colon. Si el colon está muy inflamado, es posible que se prefiera esta prueba a una colonoscopia completa.

Prevención

Prevención

Un forma efectiva de reducir el riesgo de padecer colitis ulcerosa o reducir el malestar es:

  • Limitar el consumo de productos lácteos. Muchas personas con enfermedades intestinales inflamatorias encuentran que los problemas como la diarrea, el dolor abdominal y los gases mejoran al limitar o eliminar los productos lácteos.
  • Come porciones pequeñas de comida. Quizás notes que te sientes mejor cuando comes cinco o seis comidas pequeñas durante el día en lugar de dos o tres más grandes.
  • Bebe mucho líquido. Trata de beber mucho líquido todos los días. Lo mejor es beber agua. El alcohol y las bebidas que contienen cafeína estimulan los intestinos y pueden hacer que la diarrea empeore, mientras que las bebidas gaseosas con frecuencia producen gas.
  • Habla con un dietista. Si comienzas a perder peso, o tu dieta se ha limitado mucho, habla con un dietista diplomado.

Aunque el estrés no causa la enfermedad inflamatoria intestinal, puede empeorar los signos y los síntomas, además de desencadenar brotes.

Para controlar el estrés, prueba lo siguiente:

  • Haz ejercicio. El ejercicio, aunque sea leve, puede ayudar a reducir el estrés, aliviar la depresión y corregir la función intestinal. Consulta al proveedor de atención médica para que te informe sobre el mejor plan de ejercicios para ti.
  • Biorretroalimentación. Esta técnica para reducir el estrés permite disminuir la tensión muscular y el ritmo cardíaco con la ayuda de una máquina de retroalimentación. El objetivo es ayudarte a que entres en un estado de relajación para que te resulte más fácil lidiar con el estrés.
  • Ejercicios periódicos de relajación y respiración. Un modo eficaz de hacerle frente al estrés es hacer ejercicios de relajación y respiración.

Síntomas

Depresión (trastorno depresivo mayor)

La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. También denominada «trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica», afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales. Es posible que tengas dificultades para realizar las actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no vale la pena vivir.

Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y uno no puede recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede requerir tratamiento a largo plazo. Pero no te desanimes. La mayoría de las personas con depresión se sienten mejor con medicamentos, con psicoterapia o con ambos.

Síntomas

Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida; por lo general, las personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:

  • Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
  • Ansiedad, agitación o inquietud
  • Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
  • Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches
  • Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio
  • Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza

Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas. Algunas personas pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber realmente porqué.

¿Cuándo consultar al médico?

Si te sientes deprimido, pide una cita con un médico o un profesional de salud mental tan pronto como sea posible. Si no quieres buscar tratamiento, habla con un amigo o un ser querido, cualquier proveedor de atención médica, un líder religioso u otra persona en quien confíes.