Mitos y realidades sobre las drogas

Mitos y realidades sobre las drogas

Mito. Hay gente que bebe en exceso y no se emborracha, y puede manejar sin riesgos.

Realidad: desde la primera copa, el alcohol produce alteraciones en el sistema nervioso central, que afectan la capacidad de respuesta.

Mito. Algunas drogas son menos peligrosas y no causan adicción.

Realidad: sin importar su presentación, está comprobado que las drogas son neurotóxicas, esto significa que matan las neuronas.

Mito. Las drogas naturales son menos dañinas que las químicas.

Realidad: las drogas naturales, así como el tabaco contienen sustancias tóxicas que dañan tus pulmones y tu salud mental.

Amistades: enriquece tu vida y mejora tu salud

Amistades: enriquece tu vida y mejora tu salud

Los buenos amigos son benéficos para la salud. Ellos pueden ayudarte a celebrar los buenos
tiempos y apoyarte en los malos momentos. Los amigos también pueden:

• Aumentar tu sentido de pertenencia y propósito

• Reforzar tu felicidad

• Reducir el estrés

• Mejorar tu autoestima

• Ayudarte a enfrentar traumas como un divorcio, una enfermedad grave, la pérdida del
trabajo o la muerte de un ser querido

• Alentarte a cambiar y evitar los hábitos poco saludables

Cómo afrontar un desliz

Cómo afrontar un desliz

Si te encuentras fumando un cigarrillo:

Piensa en ese cigarrillo como un tropiezo y no como una recaída total.

Haz que ese cigarrillo sea el último.
Entre más pronto lo abandones más fácil será, de manera que tu cerebro no se acostumbre nuevamente a la nicotina.

Aunque es posible que te sientas mal, no te atormentes.

Aprende de tu tropiezo. Pregúntate qué te llevó a fumar. Prepárate en caso de que vuelva a suceder.

Respirar lenta y profundamente no solo te ayudará a calmarte, también imita el movimiento de tu cuerpo cuando fumas.

No olvides que un tropiezo se convierte en una recaída si te das por vencido, dejas de intentarlo y regresas a tu antiguo estilo de vida como fumador.

29 de septiembre: Día Mundial del Corazón

29 de septiembre: Día Mundial del Corazón

• Los padecimientos cardiovasculares son la
principal causa de muerte en México.

• La obesidad, la hipertensión arterial, el colesterol elevado y la diabetes, son algunos de los factores que pueden provocar un infarto al corazón.

• Es un mito que consumir huevos aumenta el colesterol, la mayor parte del colesterol en el cuerpo es producido por el hígado y
no proviene de la alimentación.

• El 80% de los infartos de miocardio prematuros son prevenibles.

Para reducir el riesgo, se recomienda la práctica regular de actividad física, alimentación balanceada, no fumar y consumir alcohol, reducir la ingesta de sal y de grasas trans.

Consejos para tener un buen descanso

Consejos para tener un buen descanso

El descanso y la relajación son necesidades básicas para el cuerpo. Son tan fundamentales
para la salud como el aire fresco, el alimento nutritivo y la actividad física. La falta de un
buen descanso te puede provocar ansiedad, lo que te llevará a calmar las ansias a través de
la comida. Sigue estos consejos para tener un buen descanso:

• Evita las comidas abundantes a la hora de dormir y cualquier cosa que te
provoque indigestión.

Atenúa las luces en la casa una hora o dos antes de ir a dormir.

• Mantén tu habitación fresca, callada, cómoda y oscura.

Relájate con un buen libro o música tranquila.

• Practica una técnica de relajación antes de ir a la cama.

3 ejercicios fáciles y rápidos para tu columna

3 ejercicios fáciles y rápidos para tu columna

1. Acostado boca arriba dobla las piernas apoyando los dos pies sobre el suelo. Pega la cintura lo más que puedas al suelo mientras aprietas el abdomen. Cuenta hasta cinco y regresa a la posición inicial. Repite 10 veces.

2. Boca arriba abraza tu pierna derecha y sostenla cinco segundos, bájala.
Luego abraza la pierna izquierda y sostenla cinco segundos. Sigue alternando y repite 10 veces

3. Boca arriba, con las piernas flexionadas, coloca tus manos en la nuca, levanta tu cuello, como si fueras a mirar tus pies y regresa la cabeza al suelo. Repite 10 veces.

¿Valoras el tiempo de los demás?

¿Valoras el tiempo de los demás?

Aquí te damos algunas ideas que deberías llevar a cabo siempre, para demostrar que respetas y valoras el tiempo de los demás:

Sé puntual. Aunque la puntualidad ayuda a causar una buena impresión, también es una señal indiscutible de respeto hacia el tiempo de otros.

Avisa cuando te retrases. No ser puntual es sinónimo de una deficiente capacidad organizativa, falta de interés y seriedad, y eso daña tu imagen.

Cancela tu cita o compromiso lo antes posible en caso de que no puedas asistir. Esperar hasta el último momento para comunicar que no vas a presentarte además de hacerte quedar mal es una falta de respeto.

Interésate en el otro. Trata de ponerte en los zapatos del otro. Compórtate de tal forma que demuestres tu interés en la otra persona, que la respetas y valoras sus perspectivas, tiempo y espacio.

Evita disponer del tiempo de otros. Todo problema que te aparezca, resuélvelo de la mejor manera que puedas, pero no comprometas a terceras personas sin avisarles.

Comunícate asertivamente

Comunícate asertivamente

Evalúa tu estilo. ¿Expresas tus opiniones o las callas? ¿Dices que sí a trabajo adicional
cuando estás sobrepasado? ¿Juzgas o culpas rápidamente?

Usa frases con “yo”. Usar frases con “yo” hace que los demás sepan lo que piensas sin
acusar. “Yo no estoy de acuerdo”, en vez de decir “Tú estás equivocado”.

Practica el decir “no”. Si te cuesta rechazar propuestas, intenta decir “No, no puedo
hacerlo ahora”. No dudes, sé directo.

Usa el lenguaje corporal. La comunicación no sólo es verbal. Actúa con confianza,
aunque no la sientas. Mantén una postura firme, pero sé flexible.

Revisa tus emociones. El conflicto es algo duro para la mayoría de la gente. A lo mejor
puedes estar frustrado o enfadado, o puede que tengas ganas de llorar.

Para practicar una forma consciente de comer

Para practicar una forma consciente de comer

Pon la alimentación consciente en práctica con estas ideas para preparar y consumir comidas. Se vuelve más sencillo con el tiempo.

Practica la aceptación. Reconoce los pensamientos críticos o de juzgamiento acerca de la comida, los hábitos alimentarios y el cuerpo. Deshazte de esos pensamientos y, en su lugar, concéntrate en el momento.

Toma una decisión consciente al momento de comer. Pregúntate: ¿Estoy comiendo porque tengo hambre, por costumbre, por aburrimiento o debido a mis emociones?

Evita las distracciones. Siéntate a comer en una mesa. Apaga el televisor, mantén el teléfono, el trabajo, los libros y las revistas alejados mientras comes.

Aprecia la comida. Al comenzar tus comidas, tómate un momento para expresar gratitud por la comida que tienes frente a ti.

Utiliza todos tus sentidos. Siente los olores, las texturas, los sonidos, los colores y los sabores. Pregúntate cuánto disfrutas la comida y cuán apetitosa es.

Disfruta las porciones pequeñas. Come despacio y saborea cada bocado. Deja de comer en cuanto te sientas satisfecho.