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Tu médico o proveedor de salud mental pueden sugerir medicamentos, terapia de comportamiento o ambos para tratar las fobias. La mayoría de los adultos no mejoran solos y puede ser necesario cierto tipo de tratamiento. La meta del tratamiento es reducir tu ansiedad y tu miedo, y ayudarte a manejar mejor sus reacciones al objeto o situación que los causa.

Medicamentos

Los medicamentos pueden ayudarte a controlar la ansiedad y el pánico de pensar acerca o estar expuesto al objeto o situación que temes.

Beta bloqueador.

Estos medicamentos trabajan bloqueando los efectos estimulantes de la adrenalina en tu cuerpo, como aumento en el ritmo cardiaco, presión arterial elevada, palpitaciones y voz y miembros temblorosos. El uso del beta bloqueador a corto plazo puede ser efectivo para reducir los síntomas cuando se toma antes de un evento, por ejemplo, antes de una presentación para aquellas personas que tengan un pánico escénico.

Antidepresivos.

Los antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son comúnmente utilizados en el tratamiento de las fobias. Estos medicamentos actúan sobre la serotonina química, un neurotransmisor en el cerebro que se cree que influye en el estado de ánimo. Como alternativa y dependiendo de la situación, tu médico puede recetar otro tipo de antidepresivo.

Sedantes.

Te ayudan a relajarte, reduciendo la ansiedad que sientes. Los sedantes necesitan utilizarse con cautela porque pueden ser adictivos y deben evitarse si tienes antecedentes de dependencia de alcohol o drogas.

Psicoterapia

Platicar con un profesional de salud mental capacitado puede ayudarte a lidiar con tus fobias. Varios tipos de psicoterapia, también llamada terapia de conversación, pueden ser efectivos.

Desensibilización o terapia de exposición:

se enfoca en cambiar tu respuesta al objeto o situación que temes y puede ser útil para las fobias. La exposición gradual y repetida a la causa de tu fobia puede ayudarte a conquistar tu ansiedad. Por ejemplo, si tienes miedo de los elevadores, tu terapia puede progresar por simplemente pensar en entrar en un elevador, por ver imágenes de elevadores, por acercarte a un elevador o por entrar en un elevador. Después, puedes subirte y hacer un viaje de un piso, luego de varios pisos y por último subirte en un elevador lleno.

Terapia cognitiva del comportamiento:

involucra una exposición combinada con otras técnicas para aprender formas de ver y afrontar el objeto o la situación temida de manera diferente. Adquieres creencias alternativas sobre tus miedos y el impacto que tienen en tu vida. Existe un énfasis especial en aprender a desarrollar un dominio y control de tus pensamientos y sentimientos.

Opciones de tratamiento

El tratamiento depende del tipo de fobia:

Fobias específicas:

usualmente tratadas con terapia de exposición.

Fobias sociales:

pueden tratarse con terapia de exposición, antidepresivos o beta bloqueadores.

Agorafobia:

en especial si está acompañada de un trastorno de pánico, se trata usualmente con terapia de exposición.

Aunque las fobias pueden parecer tontas a otros, pueden devastar a las personas que las tienen, causando problemas que afectan muchos aspectos de la vida.

• Aislamiento social.

Evitar lugares o cosas que temes puede causarte problemas académicos, profesionales y de relación. Los niños con estos trastornos están en riesgo de problemas académicos y de soledad, y pueden no desarrollar buenas destrezas sociales.

• Depresión.

Muchas personas con fobias tienen depresión, así como otros trastornos de ansiedad.

• Abuso de sustancias.

El estrés de vivir con una fobia severa puede conducir al abuso de sustancias.

• Suicidio.

Algunos individuos con fobias específicas podrían estar en riesgo de suicidio.

Estos factores pueden incrementar su riesgo a las fobias: 

Factor		Motivo
Edad.		En general, la fobia social se desarrolla a edad temprana, usualmente cerca de los 13 años de edad. Las fobias específicas aparecen primero en la infancia, alrededor de los 10 años de edad. La agorafobia ocurre con más frecuencia cerca de los 20 años, usualmente antes de los 35.
Historia familiar.		En general, la fobia social se desarrolla a edad temprana, usualmente cerca de los 13 años de edad. Las fobias específicas aparecen primero en la infancia, alrededor de los 10 años de edad. La agorafobia ocurre con más frecuencia cerca de los 20 años, usualmente antes de los 35.
Temperamento.		Tu riesgo puede aumentar si eres más sensible, más inhibido o más negativo que la norma.
Un evento traumático.		Experimentar un evento traumático, como quedar atrapado en un elevador o ser atacado por un animal, puede desencadenar el desarrollo de una fobia.