Prevención

Prevención

No existe una forma segura de prevenir el lupus, sin embargo, un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades.

  • Cuidar la alimentación. Llevando una alimentación saludable basada en frutas y verduras se puede prevenir la inflamación de los órganos.
  • Hacer ejercicio. Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana puede ayudarte a mantener tu cuerpo sano y un peso saludable.
  • Tomar suplementos. De esta manera se puede añadir valor nutricional a la alimentación y también puede ayudar a disminuir la inflamación en todo el cuerpo.

Síntomas

Neuropatía diabética

La neuropatía diabética es un tipo de daño en los nervios que puede producirse si tienes diabetes. Un nivel de glucosa sanguínea alto puede dañar los nervios de todo el cuerpo. La neuropatía diabética afecta, con mayor frecuencia, los nervios de las piernas y los pies.

Según cuáles sean los nervios afectados, los síntomas de la neuropatía diabética incluyen dolor y entumecimiento en las piernas, los pies y las manos. También puede causar problemas en el aparato digestivo, las vías urinarias, los vasos sanguíneos y el corazón. En el caso de algunas personas, los síntomas son leves. Sin embargo, en otros casos, la neuropatía diabética puede ser bastante dolorosa e incapacitante.

Síntomas

Hay cuatro tipos principales de neuropatías diabéticas. Puedes tener uno o más tipos de neuropatía.

Los síntomas dependen del tipo que tengas y de los nervios afectados. Por lo general, los síntomas aparecen progresivamente. Es posible que no notes que algo anda mal hasta que haya ocurrido un daño considerable en los nervios.

Neuropatía periférica

Es el tipo más común de neuropatía diabética. Afecta primero a los pies y las piernas, seguidos de las manos y los brazos.

Neuropatía autonómica

Afecta al sistema nervioso autónomo que controla la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la sudoración, los ojos, la vejiga, el aparato digestivo y los órganos sexuales.

Neuropatía proximal (polirradiculopatía diabética)

Este tipo de neuropatía suele afectar los nervios de los muslos, las caderas, los glúteos o las piernas.

Mononeuropatía (neuropatía focal)

La mononeuropatía hace referencia a lesiones en un único nervio específico. Puede ser un nervio de la cara, el torso, los brazos o las piernas. Dolor en la zona frontal del muslo

¿Cuándo consultar al médico?

Llama al proveedor de atención médica para pedir una cita en estos casos:

  • Tienes en el pie un corte o llaga infectado o que no se cure
  • Tienes ardor, hormigueo, debilidad o dolor en las manos o los pies que interfiera en tus actividades diarias o el sueño
  • Notas cambios en la digestión, la micción o la actividad sexual
  • Inactividad. Si tienes un estilo sedentario de vida, fácilmente puedes ingerir al día más calorías de las que quemas a través del ejercicio y las actividades de la rutina diaria.
  • Presentas mareos y desmayos

Causas

Causas

Se desconoce la causa exacta de cada tipo de neuropatía. Los investigadores creen que, con el tiempo, el nivel elevado de glucosa en la sangre sin controlar daña los nervios e interfiere en su capacidad para enviar señales, lo que genera la neuropatía diabética.

El nivel elevado de glucosa en la sangre también debilita las paredes de los pequeños vasos sanguíneos (capilares) que le proporcionan oxígeno y nutrientes a los nervios.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Cualquier persona diabética puede tener una neuropatía. Sin embargo, el daño en los nervios es más probable con los siguientes factores de riesgo:

  • Poco control de la glucosa en la sangre. La glucosa en la sangre no controlada aumenta el riesgo de tener complicaciones con la diabetes, incluso daño en los nervios.
  • Antecedentes de diabetes. El riesgo de que una persona presente una neuropatía diabética aumenta cuanto más tiempo tiene diabetes, especialmente si el nivel de glucosa en la sangre no está bien controlado.
  • Enfermedad renal. La diabetes puede dañar los riñones. El daño en los riñones envía toxinas a la sangre, las cuales pueden provocar daños en los nervios.
  • Sobrepeso. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 25 o más puede aumentar el riesgo de neuropatía diabética.
  • Fumar. Fumar produce el estrechamiento y el endurecimiento de las arterias, lo que provoca una reducción del flujo sanguíneo que va hacia las piernas y los pies.

Esto retrasa el proceso de cicatrización de las heridas y daña los nervios periféricos.

Tratamiento

Tratamiento

Hasta el momento, no hay una cura para la neuropatía diabética. Los objetivos del tratamiento son los siguientes:

  • Mantén controlada tu presión arterial. Si tienes presión arterial alta y diabetes, presentas un riesgo aún mayor de sufrir complicaciones. Intenta mantener tu presión arterial en el nivel recomendado por el proveedor de atención médica y asegúrate de que te la controle en cada consulta.
  • Elige alimentos saludables. Sigue una alimentación equilibrada que incluya diversos alimentos saludables, especialmente verduras, frutas y granos integrales. Limita el tamaño de las porciones para ayudar a alcanzar o mantener un peso saludable.
  • Mantente activo todos los días. El ejercicio ayuda a reducir la glucosa en la sangre, mejora el flujo sanguíneo y mantiene el corazón sano. Intenta realizar 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de ejercicio moderado e intenso. También es una buena idea ponerse de pie cada 30 minutos cuando estés sentado, para producir breves intervalos rápidos de actividad.
  • Deja de fumar. El consumo de tabaco en cualquiera de sus formas hace que sea más probable que tengas mala circulación en los pies, lo que puede causar problemas de cicatrización. Si consumes tabaco, habla con el proveedor de atención médica sobre distintas opciones para dejarlo.

Prevención

Prevención

Puedes prevenir o retrasar la neuropatía diabética y sus complicaciones si controlas de cerca el nivel de glucosa sanguínea y te cuidas mucho los pies.

Control de la glucosa en la sangre

La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que las personas con diabetes se hagan la prueba de hemoglobina glucosilada A1c al menos dos veces al año. Esta prueba indica tu nivel promedio de glucosa sanguínea durante los últimos 2 a 3 meses.

Cuidado de los pies

Los problemas en los pies, como llagas que no sanan, úlceras e incluso amputaciones, son complicaciones comunes de la neuropatía diabética. Pero puedes prevenir muchos de estos problemas si te haces un examen completo de los pies por lo menos una vez al año. Además, haz que el proveedor de atención médica controle tus pies en cada visita al consultorio y cuida tus pies en casa.

Diagnóstico

Diagnóstico

Por lo general, el proveedor de atención médica puede diagnosticar la neuropatía diabética mediante un examen físico y la revisión cuidadosa de los síntomas y los antecedentes médicos.

Por lo general el proveedor de atención médica controla lo siguiente:

  • La fuerza y el tono muscular generales
  • Los reflejos de los tendones
  • La sensibilidad al tacto, al dolor, la temperatura y la vibración

Junto con el examen físico, es posible que el proveedor de atención médica realice o solicite análisis específicos que faciliten diagnosticar la neuropatía diabética, como los siguientes:

  • Prueba de filamentación.
  • Pruebas de sensibilidad.
  • Examen de conducción nerviosa.
  • Electromiografía.
  • Pruebas autonómicas.

Síntomas

Obesidad

La obesidad es una enfermedad compleja que consiste en tener demasiada grasa corporal. La obesidad no es solo un problema estético. Es un problema médico que aumenta el riesgo para muchas otras enfermedades y problemas de salud. Estos pueden incluir enfermedades cardíacas, diabetes, presión arterial alta, colesterol alto, enfermedad hepática, apnea del sueño y determinados tipos de cáncer.

Hay muchas razones por las que algunas personas tienen dificultad para perder peso. A menudo, la obesidad es el resultado de factores hereditarios, fisiológicos y ambientales, combinados con la alimentación, la actividad física y las opciones de ejercicio.

Síntomas

El índice de masa corporal, o IMC, se suele utilizar para diagnosticar la obesidad. Para calcular el índice de masa corporal, multiplica el peso en libras por 703, divídelo por la estatura en pulgadas y vuelve a dividirlo por la estatura en pulgadas. O divide el peso en kilogramos por la estatura en metros al cuadrado. Hay varias calculadoras en línea disponibles que ayudan a calcular el índice de masa corporal.

Índice de masa corporal
  • Inferior a 18,5 Peso insuficiente
  • De 18,5 a 24,9 Sano
  • De 25,0 a 29,9 Sobrepeso
  • 30,0 o superior Obesidad

Para la mayoría de las personas, el índice de masa corporal brinda un cálculo aceptable de la grasa corporal. Sin embargo, el índice de masa corporal no mide directamente la grasa corporal.

¿Cuándo consultar al médico?

Si estás preocupado por tu peso o por los problemas de salud relacionados con el peso, pregúntale al profesional de la salud sobre el control de la obesidad. Con el equipo de atención médica, podrán evaluar los riesgos para tu salud y analizar tus opciones para bajar de peso.

Causas

Causas

Aunque existen influencias genéticas, conductuales, metabólicas y hormonales en el peso corporal, la obesidad ocurre cuando se ingieren más calorías de las que se queman con las actividades diarias típicas y el ejercicio. El cuerpo almacena ese exceso de calorías en forma de grasa.

Las personas con obesidad podrían comer más calorías antes de sentirse satisfechas, sentir hambre antes o comer más debido al estrés o la ansiedad.

Muchas personas que viven en países occidentales ahora tienen trabajos con muchas menos exigencias físicas, por lo que no suelen quemar tantas calorías en el trabajo. Incluso las actividades cotidianas consumen menos calorías, gracias a comodidades como los controles remotos, las escaleras mecánicas, las compras en línea y los restaurantes y bancos con ventanilla para autos.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

La obesidad suele ser el resultado de una combinación de causas y factores contribuyentes:

  • Herencia e influencias familiares. Los genes que heredas de tu padre y madre pueden afectar la cantidad de grasa corporal que almacenas y dónde se distribuye esa grasa.
  • Dieta poco saludable. Una dieta que contiene muchas calorías, mucha comida rápida, bebidas altamente calóricas y porciones demasiado grandes, pero pocas frutas y vegetales contribuye al aumento de peso.
  • Calorías líquidas. Las personas beben muchas calorías sin sentir saciedad, especialmente las calorías provenientes del alcohol. Otras bebidas altas en calorías, como los refrescos azucarados, pueden contribuir a un aumento de peso.
  • Inactividad. Si tienes un estilo sedentario de vida, fácilmente puedes ingerir al día más calorías de las que quemas a través del ejercicio y las actividades de la rutina diaria.
  • Embarazo. El aumento de peso es común durante el embarazo. Para algunas mujeres, después del nacimiento del bebé, es difícil perder ese peso que aumentaron.
  • Dejar de fumar. Con frecuencia, dejar de fumar está asociado con el aumento de peso. Para algunas personas, puede llevar a un aumento de peso suficiente para calificar como obesidad.
  • Falta de sueño. No dormir lo suficiente causa cambios hormonales que aumentan el apetito. Lo mismo ocurre al dormir demasiado.
  • Estrés. Muchos factores externos que afectan el estado de ánimo y el bienestar pueden contribuir a la obesidad. Las personas a menudo buscan más alimentos ricos en calorías cuando se enfrentan a situaciones estresantes.