Prevención

Prevención

Un estilo de vida saludable puede ayudarte a prevenir la prediabetes y su progresión a diabetes tipo 2, aunque tengas antecedentes familiares de diabetes. Estos incluyen los siguientes:

  • Consumir alimentos saludables
  • Mantenerse activo
  • Perder el exceso de peso
  • Controlar la presión arterial y el colesterol
  • No fumar

Síntomas

Preeclampsia

La preeclampsia es una complicación del embarazo. Es posible que, a causa de la preeclampsia, tengas presión arterial alta, niveles altos de proteína en la orina que indiquen daño renal (proteinuria) u otros signos de daño en los órganos. La preeclampsia, por lo general, comienza luego de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial ha estado dentro de los valores normales hasta entonces.

Si no se trata, la preeclampsia puede generar complicaciones graves, incluso mortales, tanto para la madre como para el bebé.

Por lo general, se recomienda adelantar el parto. El momento ideal para el parto depende de la gravedad de la preeclampsia y de cuántas semanas tengas de embarazo. Antes del parto, el tratamiento incluye un control riguroso y medicamentos para bajar la presión arterial y tratar las complicaciones.

La preeclamsia también se puede desarrollar después del nacimiento del bebé, una afección que se conoce como preeclampsia posparto.

Síntomas

Las características que definen la preeclampsia son la presión arterial alta, la proteinuria u otros signos de daños renales o en otros órganos. Es posible que no se presenten síntomas. Los primeros signos de preeclampsia suelen detectarse durante las visitas prenatales de rutina con un proveedor de atención médica.

  • Exceso de proteínas en la orina (proteinuria) u otros signos de problemas renales
  • Niveles más bajos de plaquetas en la sangre (trombocitopenia)
  • Aumento de las enzimas hepáticas, que indican problemas en el hígado
  • Dolores de cabeza intensos
  • Cambios en la visión, que incluyen pérdida temporal de esta, visión borrosa o sensibilidad a la luz

¿Cuándo consultar al médico?

Asegúrate de asistir a las consultas prenatales para que el proveedor de atención médica pueda controlar tu presión arterial. Comunícate con el proveedor de atención médica de inmediato o acude a una sala de emergencias si tienes dolores de cabeza intensos, visión borrosa u otra alteración de la vista, dolor intenso en el abdomen o falta de aire grave.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Las siguientes son algunas afecciones relacionadas con un mayor riesgo de preeclampsia:

  • Preeclampsia en un embarazo previo
  • Embarazo múltiple
  • Presión arterial alta crónica (hipertensión)
  • Diabetes tipo 1 o tipo 2 previa al embarazo
  • Enfermedad renal
  • Trastornos autoinmunitarios
  • Uso de fertilización in vitro

Las afecciones relacionadas con un riesgo moderado de tener preeclampsia incluyen lo siguiente:

  • Primer embarazo con la pareja actual
  • Obesidad
  • Antecedentes familiares de preeclampsia
  • Madre de 35 años o más
  • Complicaciones en un embarazo previo
  • Período de más de 10 años desde el último embarazo

Causas

Causas

La causa exacta de la preeclampsia posiblemente implique varios factores. Los especialistas creen que comienza en la placenta, el órgano que nutre al feto durante el embarazo. En las primeras semanas del embarazo, se forman nuevos vasos sanguíneos y estos evolucionan para suministrar oxígeno y nutrientes a la placenta.

Cuando una mujer tiene preeclampsia, estos vasos sanguíneos no parecen desarrollarse o funcionar correctamente. Los problemas de circulación de la sangre en la placenta pueden provocar que la presión arterial en la madre no se regule correctamente.

Otros trastornos de presión arterial alta durante el embarazo son:

  • La hipertensión gestacional es la presión arterial alta que comienza después de la semana 20 sin causar problemas en los riñones u otros órganos. Algunas mujeres con hipertensión gestacional pueden padecer preeclampsia.
  • La hipertensión crónica es la presión arterial alta que estaba presente antes del embarazo o que aparece antes de la semana 20 de embarazo. La presión arterial alta que continúa durante más de tres meses después del embarazo también se denomina “hipertensión crónica”.
  • La hipertensión crónica con preeclampsia superpuesta se produce en mujeres con el diagnóstico de hipertensión crónica desde antes del embarazo, en quienes empeora la hipertensión arterial y que presentan proteína en la orina u otras complicaciones durante el embarazo.

Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento principal para la preeclampsia consiste en dar a luz al bebé o controlar la afección hasta que sea el mejor momento para realizar el parto. La decisión que tomes junto con el proveedor de atención médica dependerá de la gravedad de la preeclampsia, la edad gestacional de tu bebé, y la salud general tuya y de tu bebé.

Si la preeclampsia no es grave, es posible que debas hacer consultas frecuentes al proveedor de atención médica para que te controle la presión arterial, si hay cambios en los signos y síntomas, y la salud de tu bebé. Es probable que te pida que te controles la presión arterial a diario en casa.

La preeclampsia grave requiere que permanezcas en el hospital para que te controlen la presión arterial y las posibles complicaciones. El proveedor de atención médica controlará con frecuencia el desarrollo y el bienestar de tu bebé.

Si tienes preeclampsia que no es grave, es posible que el proveedor de atención médica te recomiende el parto prematuro después de la semana 37. Si padeces preeclampsia grave, es probable que el proveedor de atención médica te recomiende realizar el parto antes de la semana 37, según la gravedad de las complicaciones, y la salud y preparación del bebé.

Luego del parto, se te controlará de cerca para ver si tienes presión arterial alta y otros signos de preeclampsia. Antes de volver a casa, se te indicará que busques atención médica si tienes signos de preeclampsia posparto, como dolor de cabeza intenso, cambios en la visión, dolor fuerte en el abdomen, náuseas y vómitos.

Diagnóstico

Diagnóstico

Se diagnostica preeclampsia si tienes presión arterial alta después de 20 semanas de embarazo y al menos uno de los siguientes síntomas:

  • Proteína en la orina (proteinuria), que indica deficiencia renal
  • Otros signos de problemas renales
  • Bajo recuento de plaquetas
  • Aumento de enzimas hepáticas que indican deficiencia hepática
  • Líquido en los pulmones (edema pulmonar)
  • Dolores de cabeza de reciente aparición que no desaparecen después de tomar un analgésico
  • Alteraciones de la vista recientes

Si tienes presión arterial alta, el proveedor de atención médica te indicará pruebas adicionales para detectar la presencia de otros signos de preeclampsia:

  • Análisis de sangre. El análisis en laboratorio de una muestra de sangre permite determinar si el hígado y los riñones funcionan adecuadamente.
  • Análisis de orina. El proveedor de atención médica te pedirá una muestra de orina de 24 horas o una única muestra de orina para determinar cómo funcionan los riñones.
  • Ecografía fetal. Las imágenes de tu bebé que se generan durante las ecografías permiten estimar el peso del bebé y la cantidad de líquido en el útero (líquido amniótico).

Prevención

Prevención

Los mejores resultados clínicos demuestran que, para prevenir la preeclampsia, es una buena idea tomar aspirina en dosis bajas. El proveedor principal de atención médica puede recomendarte tomar un comprimido de aspirina de 81 miligramos por día después de las 12 semanas de embarazo si tienes un factor de riesgo alto o más de un factor de riesgo moderado de preeclamsia.

Es importante que hables con el proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento, vitamina o suplemento para saber si son seguros en tu caso.

Antes de quedar embarazada, especialmente si has tenido preeclampsia, es una buena idea estar lo más saludable posible. Habla con el proveedor de atención médica acerca de controlar las afecciones que aumentan el riesgo de preeclampsia.

Síntomas

Presión arterial elevada

La presión arterial elevada es la presión arterial ligeramente superior a la que se considera ideal.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg).

  • Presión arterial normal. La presión arterial es menos de 120/80 milímetros de mercurio.
  • Presión arterial elevada. El valor superior varía entre 120 y 129 milímetros de mercurio y el valor inferior está por debajo (no por encima) de 80 milímetros de mercurio.
  • Hipertensión de etapa 1. El valor superior varía entre 130 y 139 milímetros de mercurio o el valor inferior está entre 80 y 89 milímetros de mercurio.
  • Hipertensión de etapa 2. El valor superior es 140 milímetros de mercurio o más, o el valor inferior es 90 milímetros de mercurio o más.

Si la presión arterial elevada y la hipertensión no se controlan, aumentan los riesgos de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Según algunas investigaciones, la presión arterial elevada a largo plazo puede provocar cambios en la memoria, el lenguaje, el pensamiento o el juicio (deterioro cognitivo).

El síndrome metabólico es cada vez más frecuente, y hasta un tercio de los adultos estadounidenses lo tienen. Si tienes síndrome metabólico o cualquiera de sus componentes, los cambios radicales en el estilo de vida pueden demorar o incluso evitar la aparición de problemas de salud graves.

Síntomas

La presión arterial elevada no provoca síntomas. La única forma de detectarla es hacerse chequeos regulares de la presión arterial. Mídete la presión arterial cuando visites al proveedor de atención médica. También puedes controlártela en casa con un dispositivo de control de la presión arterial.

¿Cuándo consultar al médico?

En los niños, la presión arterial debe controlarse durante las citas de bienestar de rutina a partir de los 3 años. Si el niño tiene presión arterial alta, esta se debe medir en cada cita de seguimiento.

Los adultos mayores de 18 años deben hacerse un control de la presión arterial al menos cada dos años. Es posible que tú o tu hijo necesiten controles más frecuentes si tienen presión arterial elevada u otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

Causas

Causas

Cualquier factor que incremente la presión contra las paredes arteriales puede provocar una presión arterial elevada. La acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes arteriales (ateroesclerosis) puede provocar una presión arterial elevada. Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario: la presión arterial alta (hipertensión) puede causar ateroesclerosis.

En ocasiones, no se identifica la causa de la presión arterial alta o elevada. Entre las afecciones y los medicamentos que pueden provocar presión arterial alta se encuentran los siguientes:

  • Trastornos de las glándulas suprarrenales
  • Problemas cardíacos presentes al nacer que afecten a los vasos sanguíneos (defecto cardíaco congénito)
  • Drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas
  • Enfermedad renal
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Ciertos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, los medicamentos antigripales y descongestionantes, los analgésicos de venta libre con cafeína y algunos fármacos con receta médica
  • Enfermedad de la tiroides

Habla con tu proveedor de atención médica sobre todos los medicamentos que tomas, incluso los que hayas comprado sin receta médica.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Cualquiera puede tener presión arterial elevada, incluso los niños.Los factores de riesgo de la presión arterial elevada incluyen los siguientes:

  • Obesidad o tener sobrepeso. La obesidad aumenta las probabilidades de tener hipertensión arterial. La hipertensión arterial es un factor de riesgo para las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
  • Antecedentes familiares de hipertensión arterial. Si tienes un padre, una madre o hermanos con presión arterial elevada, es más probable que desarrolles la afección.
  • Falta de actividad física. La falta de ejercicio puede causar el aumento de peso. El aumento de peso puede aumentar el riesgo de padecer presión arterial elevada.
  • Dieta rica en sal (sodio) o baja en potasio. Si tienes demasiado sodio o muy poco potasio en la dieta, puedes desarrollar presión arterial elevada.
  • Consumo de tabaco. Fumar cigarrillos, mascar tabaco o estar cerca de otras personas que fuman (humo de segunda mano) puede aumentar la presión arterial.
  • Consumo excesivo de alcohol. Se ha asociado el consumo de alcohol con la presión arterial elevada, especialmente en hombres.
  • Ciertas afecciones crónicas. La enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño, entre otras afecciones, pueden aumentar el riesgo de padecer presión arterial elevada.
  • Edad. El solo hecho de envejecer aumenta el riesgo de padecer presión arterial elevada.