Causas

Causas

La enfermedad de las arterias coronarias causa la mayoría de los ataques cardíacos. En la enfermedad de las arterias coronarias, una o más de las arterias del corazón (coronarias) están obstruidas. Esto usualmente se debe a los depósitos de colesterol llamados placas. Las placas estrechan las arterias y disminuyen el flujo sanguíneo al corazón.

Si se rompe una placa puede ocasionar un coágulo sanguíneo en el corazón. Se puede producir un ataque cardíaco por una obstrucción total o parcial de una arteria del corazón (coronaria).

No todos los ataques cardíacos se deben a obstrucciones en las arterias. Otras causas incluyen las siguientes:

  • Espasmo de la arteria coronaria. Consiste en una constricción grave de un vaso sanguíneo que no está obstruido. La arteria generalmente tiene placas de colesterol o hay un endurecimiento prematuro del vaso sanguíneo por causa de fumar u otros factores de riesgo.
  • Determinadas infecciones. La COVID-19 y otras infecciones virales pueden dañar el músculo cardíaco.
  • Disección espontánea de la arteria coronaria. Esta afección que pone en riesgo la vida se debe a una rotura en el interior de una arteria del corazón.

Causas

Causas

No existe una causa única o simple que lleve a alguien a autolesionarse. En general, las autolesiones pueden deberse a lo siguiente:

  • Falta de capacidad para afrontar una situación difícil. Las autolesiones que no están relacionadas con el suicidio suelen ser el resultado de no poder afrontar el estrés y el dolor emocional de una forma saludable.
  • Dificultad para gestionar las emociones. Tener dificultades para controlar, expresar o comprender las emociones puede llevar a la autolesión. La mezcla de emociones que desencadena la autolesión es compleja. Por ejemplo, puede haber sentimientos de inutilidad, soledad, pánico, ira, culpa, rechazo y autodesprecio. Haber recibido acoso o tener dudas sobre la identidad sexual puede ser parte de la mezcla de emociones.

La autolesión puede ser un intento de lograr lo siguiente:

  • Gestionar o reducir un sufrimiento emocional o ansiedad extremos y brindar una sensación de alivio.
  • Distraerse de las emociones dolorosas a través del dolor físico.
  • Sentir control sobre el propio cuerpo, sentimientos o situaciones de la vida.
  • Externalizar sentimientos internos.
  • Comunicar sentimientos de estrés o depresión al mundo exterior.
  • Castigarse a uno mismo.

Tratamiento

Tratamiento

Cada minuto que pasa después de tener un ataque cardíaco, se daña o muere más tejido cardíaco. Es necesario el tratamiento de urgencia para corregir el flujo sanguíneo y restablecer los niveles de oxígeno. El tratamiento específico para el ataque cardíaco depende de si la obstrucción del flujo sanguíneo es parcial o total.

Si tuviste un ataque cardíaco, se puede hacer una cirugía o un procedimiento para abrir la arteria bloqueada. Las cirugías y los procedimientos para tratar un ataque cardíaco incluyen:

  • Angioplastia coronaria y colocación de estents. Este procedimiento se realiza para abrir las arterias cardíacas obstruidas.
  • Cirugía de baipás de las arterias coronarias. Esta es una cirugía a corazón abierto. El cirujano toma un vaso sanguíneo sano de otra parte del cuerpo para crear una nueva vía para la sangre en el corazón.
Rehabilitación cardíaca

La rehabilitación cardíaca es un programa de ejercicio educativo y personalizado que te enseña formas de mejorar la salud del corazón después de la cirugía cardíaca. Se centra en hacer ejercicio, seguir una dieta saludable para el corazón, manejar el estrés y regresar poco a poco a las actividades habituales.

Autocuidados

Si quieres mejorar la salud del corazón, sigue estos pasos:

  • Haz ejercicio. El ejercicio regular ayuda a mejorar la salud del corazón. Como meta general, procura realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada o intensa cinco o más días a la semana.
  • Adopta una alimentación saludable para el corazón. Evita o limita las comidas con muchas grasas saturadas, grasa trans, sal y azúcar.
  • Mantén un peso saludable. El exceso de peso sobrecarga al corazón. El sobrepeso aumenta el riesgo de colesterol alto, presión arterial alta y diabetes.
  • No fumes. Lo más importante que puedes hacer para mejorar la salud del corazón es dejar de fumar.
  • Limita el consumo de alcohol. Si eliges beber alcohol, hazlo con moderación.
  • Controla la presión arterial, el colesterol y la glucosa en la sangre. Consulta con el proveedor de atención médica con qué frecuencia debes controlarte la presión arterial, la glucosa en la sangre y los niveles de colesterol.
  • Controla el estrés. Busca maneras de reducir el estrés emocional. Hacer más ejercicio, practicar la atención plena y conectarte con otras personas en grupos de apoyo son algunas maneras de aliviar el estrés.

Prevención

Prevención

Nunca es demasiado tarde para tomar medidas para prevenir un ataque cardíaco, incluso si ya has tenido uno. A continuación, te presentamos maneras de prevenir un ataque cardíaco.

  • Mantén un estilo de vida saludable. No fumes. Mantén un peso saludable con una dieta saludable para el corazón. Haz ejercicio con regularidad y controla el estrés.
  • Controla otras afecciones médicas. Algunas afecciones, como la presión arterial alta y la diabetes, pueden aumentar el riesgo de sufrir ataques cardíacos. Consulta al proveedor de atención médica con qué frecuencia debes controlarte.
  • Toma los medicamentos según lo indicado. El proveedor de atención médica puede recetar medicamentos para proteger y mejorar la salud del corazón.

También se recomienda aprender a hacer reanimación cardiopulmonar correctamente para que puedas ayudar a una persona que está teniendo un ataque cardíaco. Considera hacer un curso acreditado de primeros auxilios en el que te enseñen a hacer reanimación cardiopulmonar y a utilizar un desfibrilador externo automático.

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Si bien los adolescentes y los adultos jóvenes tienen más probabilidades de autolesionarse, hay personas de otras edades que también lo hacen. Las autolesiones suelen comenzar en la preadolescencia o en los primeros años de la adolescencia, cuando hay cambios emocionales rápidos, frecuentes e inesperados. Durante este tiempo, los adolescentes enfrentan una mayor presión de grupo, soledad y conflictos con los padres u otras figuras de autoridad.

Estos son algunos de los factores que pueden incrementar el riesgo de autolesiones:

  • Tener amigos que se autolesionan. Tener amigos que se lesionan intencionalmente hace que sea más probable que una persona comience a hacerlo.
  • Problemas en la vida. Las experiencias pasadas de descuido, abuso emocional, físico o sexual u otros eventos traumáticos pueden incrementar el riesgo de autolesiones, al igual que crecer y permanecer en un entorno familiar inestable. Otros factores de riesgo son cuestionarse la identidad personal o sexual y el aislamiento social.
  • Problemas de salud mental. Ser demasiado autocrítico y tener dificultades para resolver problemas aumentan el riesgo de autolesiones. Además, las autolesiones suelen vincularse con determinadas enfermedades de salud mental, como trastorno límite de la personalidad, depresión, trastornos de ansiedad, trastorno por estrés postraumático y trastornos alimentarios.
  • Consumo de alcohol o drogas ilícitas. Estar bajo la influencia del alcohol o las drogas ilícitas recreativas puede aumentar el riesgo de autolesiones.

Síntomas

Autolesiones

La autolesión no suicida, a menudo llamada simplemente autolesión, es el acto de lastimarse el propio cuerpo a propósito, por ejemplo, con cortes o quemaduras. Por lo general, no es un intento de suicidio. Este tipo de autolesión es una forma dañina de afrontar el dolor emocional, la tristeza, la ira y el estrés.

Si bien la autolesión puede generar una breve sensación de calma y aliviar la tensión física y emocional, después suele ocasionar culpa y vergüenza, y las emociones dolorosas tienden a regresar. Las personas no suelen provocarse lesiones mortales, pero pueden ocurrir autolesiones más graves que, incluso, pongan en riesgo la vida.

Con el tratamiento adecuado, puedes aprender formas positivas de afrontar la situación.

Síntomas

Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida; por lo general, las personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:

  • Tener cicatrices, a menudo en patrones
  • Tener cortes, arañazos, moretones, mordeduras u otras heridas recientes
  • Frotar de manera excesiva una zona para producir una quemadura
  • Tener a mano objetos filosos u otras cosas que se utilizan para autolesionarse
  • Usar mangas largas o pantalones largos para ocultar la autolesión, incluso cuando hace calor
  • Tener dificultades para relacionarse con los demás
  • Hablar de impotencia, desesperanza o inutilidad

¿Cuándo consultar al médico?

Si te autolesionas, incluso de manera leve, o si piensas en lastimarte, pide ayuda. Cualquier tipo de autolesión es un signo de factores de estrés más importantes que necesitan atención.

Si tienes un amigo o miembro de la familia que se autolesiona, es posible que te sientas conmocionado y asustado. Tómate en serio cualquier conversación sobre las autolesiones. Aunque es posible que sientas que estarías traicionando la confianza de alguien, las autolesiones son un problema demasiado grave como para ignorarlo o afrontarlo en solitario.

Diagnóstico

Diagnóstico

Aunque algunas personas puedan pedir ayuda, a veces los familiares o amigos descubren las autolesiones. O bien, un proveedor de atención médica que realiza un examen médico de rutina puede observar signos, como cicatrices o lesiones recientes.

No existe una prueba específica para diagnosticar las autolesiones. El diagnóstico se basa en un examen físico y una evaluación psicológica. Es posible que se te remita a un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de autolesiones para que te evalúe. Este profesional hablará contigo sobre tu vida, tus pensamientos, sentimientos y tu conducta.

El profesional de la salud mental también puede evaluarte para detectar otras enfermedades de salud mental que puedan estar relacionadas con la autolesión, como la depresión o los trastornos de la personalidad.

Tratamiento

Tratamiento

El primer paso es informarle a alguien sobre tu conducta autolesiva para que puedas recibir ayuda. El tratamiento se basa en los problemas específicos y en cualquier afección de salud mental relacionada que puedas tener, como la depresión. Dado que autolesionarte puede convertirse en una parte importante de tu vida, lo mejor es recibir tratamiento de un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de este problema.

Si la conducta autolesiva está relacionada con una afección de salud mental, como la depresión o el trastorno límite de la personalidad, el plan de tratamiento se centra en esa afección, así como en esta conducta.

El tratamiento de la conducta autolesiva puede requerir tiempo, esfuerzo y el deseo de recuperarte.

Aquí hay más información sobre las opciones de tratamiento.

La psicoterapia, también conocida como terapia de conversación o psicológica, puede ayudarte a:

  • Identificar y controlar los problemas subyacentes que desencadenan las lesiones que te provocas a ti mismo
  • Aprender técnicas para controlar mejor el sufrimiento emocional
  • Aprender mejores maneras de controlar las emociones intensas
  • Aprender cómo impulsar tu imagen personal.
  • Desarrollar habilidades para mejorar tus relaciones y habilidades sociales
  • Desarrollar capacidades saludables para resolver problemas

No existen medicamentos para tratar de manera específica las conductas autolesivas. Sin embargo, si te diagnostican una afección de salud mental, como depresión o un trastorno de ansiedad, el proveedor de atención médica puede recomendarte antidepresivos u otros medicamentos para tratar la afección subyacente asociada a la autolesión. El tratamiento de estas afecciones puede ayudar a reducir el impulso para hacerte daño.

Prevención

Prevención

No hay una forma segura de prevenir la conducta de autolesión de una persona. Sin embargo, hay estrategias para reducir el riesgo de autolesión que involucran a las personas y las comunidades. Los padres, familiares, maestros, personal de enfermería escolar, entrenadores o amigos pueden ayudar.

  • Identifica una persona en riesgo y ofrece tu ayuda. Una persona en riesgo puede aprender cómo manejar mejor el estrés y afrontar los problemas de la vida. La persona puede desarrollar la capacidad de afrontar una situación difícil de manera saludable durante períodos de sufrimiento emocional.
  • Promueve redes sociales de contención. Sentirse solo y desconectado pueden ser parte de la autolesión. Ayudar a una persona a establecer conexiones saludables con personas que no se autolesionan puede mejorar las habilidades para relacionarse y comunicarse.
  • Crea consciencia. Infórmate sobre las señales de advertencia de la autolesión y qué puedes hacer cuando sospechas que está ocurriendo.
  • Anima a tus amigos a buscar ayuda. Los amigos suelen ser leales. Anima a los niños, adolescentes y adultos jóvenes a evitar los secretos y a buscar ayuda si les preocupa un amigo o un familiar.
  • Anima a tus amigos a buscar ayuda. Los amigos suelen ser leales. Anima a los niños, adolescentes y adultos jóvenes a evitar los secretos y a buscar ayuda si les preocupa un amigo o un familiar.
  • Habla sobre la influencia de los medios de comunicación. Las noticias de medios de comunicación, la música y otras fuentes de información altamente visibles que muestran casos de autolesión pueden impulsar a los niños y los adultos jóvenes con problemas mentales o emocionales a experimentar. Enseñarles a los niños a desarrollar su pensamiento crítico sobre las influencias de su entorno podría reducir la repercusión perjudicial.

Síntomas

Bultos en la mama

Un bulto mamario es un crecimiento de tejido que se forma en la mama. La mayoría de los bultos en las mamas no son irregulares ni cancerosos. Pero si tienes uno, es fundamental que el profesional de atención médica lo revise de inmediato.

Síntomas

El tejido mamario normalmente puede tener un aspecto abultado o rugoso. También puedes tener sensibilidad en las mamas, que aparece y desaparece con el período menstrual.

Si tienes algún problema de salud que afecte las mamas, es posible que notes cambios en la forma en que estas se sienten normalmente. Estos cambios pueden incluir lo siguiente:

  • Un bulto redondeado, liso y firme
  • Un bulto que se siente firme y se mueve con facilidad debajo de la piel
  • Un bulto duro en la mama con bordes irregulares
  • Una zona de la piel que ha cambiado de color
  • Hoyuelos en la piel, como una naranja
  • Nuevos cambios en el tamaño o la forma de la mama
  • Líquido que se segrega del pezón

¿Cuándo consultar al médico?

Pide una cita para que te revisen un nódulo mamario, especialmente en los siguientes casos:

  • El nódulo es reciente y se siente firme o fijo
  • No desaparece después de 4 a 6 semanas. O bien, ha cambiado el tamaño o la forma en que se siente
  • Observas cambios en la piel de la mama, como cambio de color, costras, hoyuelos o arrugas
  • El pezón de pronto secreta un líquido y esto ocurre más de una vez. El líquido puede tener sangre
  • El pezón recientemente se giró hacia adentro
  • Hay un nuevo nódulo en la axila, o el tamaño de un nódulo en la axila ha cambiado