Haz uso de la etiqueta de Información Nutrimental cuando selecciones los alimentos. Léela y busca la cantidad de grasa trans que contienen. Por ley, una ración que contenga menos de 0.5 gramos de grasa trans puede etiquetarse como 0 gramos. Por tanto, es importante checar también en la lista de ingredientes el término “parcialmente hidrogenado”. Es mejor evitar los alimentos que contengan grasas trans y aquellos que hayan sido parcialmente hidrogenados.
Prepara pescado, como el salmón o la caballa, en vez de carne al menos dos veces por semana para conseguir buena parte de los ácidos grasos omega-3.
Limita las cantidades a unos 115 gramos de pescado cocinado por ración y hornéalo o ásalo antes que freírlo.
Utiliza aceite vegetal líquido en lugar de grasas sólidas. Por ejemplo, saltea con aceite de oliva y no con mantequilla o aceite de canola al hornear.
Utiliza el aceite de oliva como aderezo de ensaladas y marinados.
Cuando sea posible, usa sustitutos de los huevos.
Escoge leche y productos lácteos que sean bajos en grasas.