Las personas con ansiedad social se tornan muy ansiosas y tímidas en situaciones sociales diarias. Tienen un miedo intenso, persistente y crónico de ser vigiladas y juzgadas por otros, y de hacer cosas que las hagan sentirse avergonzadas. Pueden preocuparse durante días o semanas antes de una situación a la que le temen. Este miedo puede volverse tan intenso que interfiere con el trabajo, el colegio y otras actividades ordinarias, y puede dificultar hacer y conservar amigos.
- Asistir a fiestas y otras reuniones sociales
- Comer, beber y escribir en público
- Conocer nuevas personas
- Hablar en público
- Utilizar los baños públicos
- Ruborizarse
- Dificultad para hablar
- Náuseas
- Sudoración profusa
- Temblores
El trastorno de ansiedad social es diferente de la timidez. Las personas tímidas son capaces de participar en situaciones sociales. El trastorno de ansiedad social afecta la capacidad para desempeñarse en el trabajo y en las relaciones interpersonales.