Tomar un descanso también es trabajar: evita lesiones con pausas efectivas
En muchas jornadas laborales, especialmente en trabajos de oficina o actividades repetitivas, se suele pasar por alto la importancia del descanso. Sin embargo, descansar adecuadamente durante el día no solo mejora la productividad, sino que también es una medida clave para prevenir lesiones físicas y mentales.
Estar en una misma posición por mucho tiempo, realizar movimientos repetitivos o mantener la concentración durante horas continuas puede generar tensión acumulada en músculos y articulaciones, además de fatiga mental. Esto puede derivar en problemas como:
- Dolor de espalda, cuello y hombros
- Lesiones por esfuerzo repetitivo (como tendinitis o síndrome del túnel carpiano)
- Fatiga ocular
- Estrés y disminución de la concentración
- Haz pausas activas: estira brazos, cuello, piernas o da un pequeño paseo.
- Relaja la vista: sigue la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos)
- Cambia de postura regularmente: alterna entre estar sentado y de pie si es posible
- Respira profundamente: unos minutos de respiración consciente pueden ayudarte a liberar tensión.
- Evita las pantallas durante el descanso: permite que tu mente y tus ojos se desconecten.

¿Cada cuánto descansar?
Se recomienda realizar pausas breves cada 60 a 90 minutos. No es necesario interrumpir el trabajo por largos periodos: con 5 a 10 minutos es suficiente para moverse, estirarse y desconectar la mente.

Incorporar descansos conscientes a tu rutina laboral no es perder tiempo, es una inversión en tu salud. Escuchar a tu cuerpo y darte pausas puede marcar la diferencia entre una jornada llevadera y una llena de molestias.