Evento vascular cerebral
Aspectos básicos
El ataque vascular cerebral es el nombre común para varios trastornos que se presentan segundos o minutos después de que se altera el suministro de sangre al cerebro.
Se presenta cuando el flujo sanguíneo al cerebro se bloquea o se derrama sangre en el cerebro o en los tejidos subyacentes. En unos minutos a unas horas, las células cerebrales empiezan a morir.
Los ataques isquémicos se presentan cuando coágulos sanguíneos u otras partículas bloquean arterias en el cerebro y producen una reducción grave en el flujo sanguíneo (isquemia). Un ataque hemorrágico se presenta cuando un vaso sanguíneo en el cerebro presenta una fuga o se rompe.
Los signos y síntomas más comunes de ataque vascular cerebral incluyen:
- Entumecimiento, debilidad, o parálisis súbitos de la cara, brazo o pierna —por lo general en un lado del cuerpo.
- Pérdida del lenguaje, o problemas para hablar o comprender el lenguaje
- Visión borrosa, doble o disminuida súbitamente.
- Mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación.
- Dolor de cabeza intenso súbito o dolor de cabeza inusual, el cual se puede acompañar de cuello rígido, dolor facial, vómito o alteración de la conciencia.
- Confusión o problemas con memoria, orientación espacial o percepción.
En la mayoría de las personas, un ataque vascular cerebral no da avisos.
Cerca de 80 por ciento de los ataques vasculares cerebrales son ataques isquémicos.
Factores de riesgo
- El riesgo de ataque vascular cerebral se duplica con cada década después de los 35 años.
- El ataque vascular cerebral afecta a varones y mujeres casi por igual. Pero las mujeres tienen más probabilidad de morir por ataque vascular cerebral que los varones.
- Historia familiar. El riesgo es ligeramente mayor si uno de los padres o hermanos ha tenido ataque vascular cerebral.
- Presión arterial alta. La presión arterial alta (hipertensión) puede dañar a los vasos sanguíneos dentro y alrededor del cerebro y aumentar la probabilidad de la formación de placa (aterosclerosis), haciendo que se estrechen o bloqueen las arterias.
- Niveles indeseables de colesterol sanguíneo. Los niveles altos de colesterol de lipoproteína de baja densidad aumentan el riesgo de estrechamiento o bloqueo de arterias, incluyendo a las que llegan al cerebro.
- Tabaquismo. Si fumas, el riesgo de ataque vascular cerebral puede ser de dos a tres veces mayor que si no lo haces.
- Estilo de vida sedentario. La falta de actividad física regular aumenta el riesgo de ataque vascular cerebral.
Tratamiento
Para tratar un ataque isquémico, los médicos deben eliminar la obstrucción y restablecer el flujo sanguíneo al cerebro. Varios medicamentos pueden ser favorables:
- Antiplaquetarios. Estos medicamentos reducen la tendencia de la sangre a coagularse al evitar que las plaquetas se adhieran conforme pasan a través de las arterias estrechas.
- Anticoagulantes. El medicamento heparina funciona inmediatamente y se puede inyectar para reducir la coagulación
- El tratamiento para ataque vascular cerebral hemorrágico por lo general incluye controlar la presión arterial y limitar los líquidos, y posiblemente medicamentos para minimizar el edema de los tejidos. La cirugía puede ser necesaria para reparar la ruptura.
¿Qué puedes hacer?
- Consume una dieta saludable para el cerebro. Los alimentos que podrían ofrecer cierta protección contra ataque vascular cerebral incluyen frutas, verduras, avena, frijoles, productos de soja y alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 como pescado graso.
- Consume menos colesterol y grasa saturada. Si no puedes controlar el colesterol con cambios en la dieta, podría necesitar medicamentos.
- Mantén un peso saludable. Tener sobrepeso contribuye con otros factores de riesgo para ataque vascular cerebral.
- Ejercítate regularmente. Esto puede reducir la presión arterial, aumentar el nivel de colesterol “bueno” y mejorar la salud general de los vasos sanguíneos y el corazón.
Para reducir el riesgo de ataque vascular cerebral, desarrolla buenos hábitos de salud.
Incontinencia por rebosamiento. La uretra está bloqueada debido a que los músculos de la vejiga no se contraen con fuerza con la suficiente frecuencia para mantener una diuresis normal.
Conforme avanza la edad, la vagina tarda más tiempo en congestionarse y lubricarse cuando está sexualmente excitada. La abertura de la vagina también se puede estrechar y hacerse menos elástico su interior.
Los hombres pueden notar que los orgasmos son menos intensos, el volumen de la eyaculación se reduce y el tiempo de recuperación entre erecciones aumenta
Consumo de tabaco. Las sustancias químicas en el tabaco pueden dañar el recubrimiento de las paredes arteriales, haciendo que se formen depósitos grasos (placas) que contienen colesterol dentro de las arterias.
Toma de presión arterial. La presión arterial alta se puede detectar fácilmente y, una vez que sabes que la tienes, puedes trabajar con el médico para controlarla.
Pérdida de masa ósea.A medida que las personas envejecen, la masa ósea se pierde más rápido de lo que se crea.
Infección viral la causa más común. El virus invasor puede dañar a la membrana mucosa que recubre al intestino delgado, alterando la absorción de líquidos y nutrientes.
Síndrome de Intestino Irritable. Algunos investigadores piensan que la condición está relacionada con los nervios en los intestinos que controlan las sensaciones.
Úlcera péptica. Muchas úlceras son causadas por la bacteria Helicobacter pylori, la cual vive y se multiplica dentro de la capa mucosa que cubre y protege el recubrimiento del estómago y el intestino delgado.