Cómo superar un tropiezo

Cómo superar un tropiezo

Un tropiezo puede ser una fumada, un cigarro o un día
completo de fumar. Si tuviste un tropezón, aumentará la
probabilidad de regresar de nuevo al cigarro. ¿Qué puedes
hacer para salir adelante?

No te digas a ti mismo que no puedes. Haz todo lo que puedas
para evitar el tabaco. Pero si no puedes caer en la tentación,
prepárate para manejar el tropiezo. Recuerda: no fracasas sino
hasta que dejas de intentarlo.

¿Qué hacer si tropiezas?

  • Apaga el cigarro y deshazte de toda la cajetilla.
  • Piensa en ese cigarro como un tropiezo temporal
    en lugar de una recaída total.
  • Haz que ese cigarro sea el último. Entre más pronto
    lo abandones, más fácil será. De esa manera, tu cerebro
    no se acostumbrará de nuevo a la nicotina.
  • Aunque es posible que te sientas mal, no te atormentes.
  • Aprende de tu tropiezo. Pregúntate qué te llevó a fumar.
    Ahora sabes que esa es una situación de alto riesgo.
    Prepárate en caso de que vuelva a suceder.

Comienza a caminar con éxito


Comienza a caminar con éxito

  • Inicia despacio y con calma.

  • A menos que seas un caminador experto, lo mejor es comenzar
    despacio y con calma. Al principio, camina tan lejos o tan rápido como
    te parezca cómodo. Por ejemplo, si sólo puedes, caminar por un
    minuto, prueba con sesiones cortas diarias de tres a cinco minutos, y
    aumenta poco a poco hasta 15 minutos dos veces por semana. Luego,
    a lo largo de varias semanas, puedes incrementar, de manera paulatina,
    tu rutina a 30 minutos de caminata cinco días por semana.

  • Utiliza la técnica adecuada para evitar lesiones y retrasos.

  • Si tu postura es mala o tus movimientos exagerados, incrementas tu
    riesgo de lesión. Esta es la técnica correcta:

    1. Mueve tus hombros de manera natural y libre.

    2. Mantén la cabeza elevada.

    3. Aprieta con suavidad los músculos de tu abdomen.

    4. Mece los brazos con un movimiento natural.

    5. Lleva la pelvis hacia adentro, en línea vertical debajo del torso.

    6. Haz que la posición de tus pies sea paralela (si es cómodo) y
    sepáralos una distancia equivalente al ancho de tus hombros.

  • Mide la intensidad de tu rutina.

  • Si te falta el aliento a tal grado que no puedes llevar a cabo una
    conversación, es probable que estés caminando demasiado rápido y
    que debas reducir el paso. Para determinar si te ejercitas dentro del
    intervalo de tu objetivo de ritmo cardiaco, detén tu caminata para
    tomarte el pulso en tu muñeca.

El apoyo de amigos y familia

El apoyo de amigos y familia

Pedir apoyo a tu familia, amistades y compañeros de trabajo es
una parte positiva de dejar de fumar. Sé tan claro como te sea
posible acerca de lo que significa para ti el apoyo y qué es lo
que necesitas. Por ejemplo, tal vez quieras que quien te apoya:

  • Te aliente (sin regañarte)
  • Te llame con regularidad
  • Camine contigo
  • Te ayude a realizar otras actividades que alejen
    tu mente del tabaco

Mientras dejas de fumar, aprovecha otros recursos,
como grupos de apoyo, lo mismo que sitios de Internet
y salas de chat para personas que intentan dejar de fumar.

Otros:
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4 consejos que te ayudarán



4 consejos que te ayudarán

Consejo 1: Cambia tu rutina

  • Reacomoda el orden en que te bañas, vistes y desayunas.
  • Siéntate en un lugar diferente para desayunar.
  • Bebe jugo en lugar de café por las mañanas.
  • Aplica una rutina diferente para ir al trabajo.
  • Siéntate en una silla que no sea tu “silla favorita para fumar”.
  • Mantente ocupado. Inicia algún proyecto que hayas aplazado.
  • Levántate de la mesa y cepilla tus dientes.
  • Ve a caminar después de las comidas.
  • Frecuenta áreas de no fumar, como cines, bibliotecas o museos.
  • Otras estrategias: _________________________________

Consejo 2: Aprende a manejar tu estrés y estados de ánimo negativos

  • Haz ejercicio.
  • Duerme bien.
  • Sigue una dieta equilibrada.
  • Evita el tabaco y el exceso de cafeína y alcohol.
  • Medita.
  • Haz yoga o taichi.
  • Practica técnicas de relajación.

Consejo 3: Enfrenta la urgencia de fumar

  • Inicia un diario para dar seguimiento a tus ganas de fumar.
  • Usa medicamentos para manejar los síntomas de abstinencia
    y reducir tu deseo de cigarro.
  • Mastica un popote o palillo de dientes.
  • Haz ejercicios de estiramiento.
  • Si es posible, sal algunos minutos de la escena donde
    sentiste la necesidad de fumar.
  • Repítete: “Soy un no fumador”.
  • Di: “No permitiré que los cigarros gobiernen mi vida”.
  • Piensa en los beneficios de no fumar.
  • Llama a la persona que te apoya y habla con ella sobre tus sentimientos.
  • Otras estrategias: _________________________________

Consejo 4: Qué hacer en las celebraciones

  • En vacaciones y ocasiones especiales que te inciten a fumar, planea con anticipación.
  • Ten a la mano tu equipo de supervivencia.
  • Limita el uso de alcohol o evítalo por completo.
  • En reuniones, intenta permanecer cerca de los no fumadores.
  • Aléjate de cualquier situación tentadora.

Recuerda las cinco R

Recuerda las cinco “R”

Prepara un plan para escapar de la urgencia de fumar.

  • Retardar.
  • No respondas a tu ansiedad; espera a que pase.

  • Recrear.
  • Para ayudar a que el deseo pase, concentra
    tu mente en otra cosa.

  • Refrescar.
  • Beber agua te da algo para sostener en las
    manos y poner en tu boca.

  • Respirar profundo.
  • Respirar lenta y profundamente no sólo te ayudará
    a calmarte; también imitará el movimiento de
    tu cuerpo cuando fumas.

  • Razonar.
  • Comunícate con tu persona de apoyo si sientes
    que esto te ayudará a superar el deseo de fumar.

    Cambia la manera de preparar tus comidas


    Cambia la manera de preparar tus comidas

    Encuentra maneras de reducir la cantidad de grasa, azúcar y sal en tus
    recetas; por ejemplo:

    • Elimina toda la grasa visible de la carne antes de cocinarla y
      escurre toda la grasa una vez que la cocines.
    • Podrás retirar la grasa de sopas, cocidos, y salsas si los dejas enfriar
      y luego quitas la grasa visible.
    • Añade verdura picada a carne magra de res y reduce el tamaño de
      la porción de carne.
    • Emplea puré de manzana sin azúcar o un plátano machacado en
      lugar de la mitad de la grasa en pasteles.
    • Utiliza poco aceite. Cuando lo uses, opta por el de oliva o canola,
      que contienen grasa monoinsaturada (“buena”).
    • Emplea hierbas en lugar de sal.
    • Emplea utensilios no adherentes o aerosoles vegetales para cocina
      en lugar de aceite o mantequilla.
    • Reduce o elimina el azúcar de los alimentos, por ejemplo, consume
      fruta fresca en lugar de enlatada con azúcar, y elimina el betún y la
      crema batida de los postres.

    Emplea estos métodos

    Estos métodos capturan mejor el sabor y retienen los nutrientes de los
    alimentos sin añadir demasiada grasa o sal.

    • Horneado.
    • Además de panes y postres, puedes hornear pescado y mariscos, aves, carne magra y piezas de verdura y fruta del mismo tamaño. Pon los alimentos en una charola o plato (con o sin tapa) rodeado por el aire caliente y seco de su horno. En algunos casos es posible que necesites bañar los alimentos para evitar que se resequen.

    • Estofado.
    • Este método implica dorar la carne o el pollo primero en una cacerola sobre la estufa, y luego cocerlo despacio cubierto con una cantidad pequeña de líquido, como agua o caldo. En algunas recetas, el líquido de cocimiento se emplea después para crear una salsa sabrosa y rica en nutrientes.

    • Escalfado.
    • Para escalfar los alimentos, hierve a fuego lento los ingredientes en agua o en un líquido sazonado (como caldo, vinagre o jugo), hasta que se cuezan y estén tiernos. Para escalfar sobre la estufa, elige una cacerola con tapa adecuada de tamaño y forma de la comida y emplea una cantidad mínima de líquido.

    • Rostizado.
    • Para tostar o rostizar se emplea el calor seco del horno y temperaturas elevadas para cocinar los alimentos sobre una charola de horno o en un molde. Para carne de aves, productos del mar y carne de res, coloca una rejilla dentro de la charola de manera que la grasa escurra durante el cocimiento.

    • Salteado.
    • Este método cocina con rapidez piezas pequeñas o delgadas de comida. Si eliges una sartén de buena calidad y antiadherente, puedes cocinar la comida sin grasa. De acuerdo con la receta, emplea caldo con bajo contenido de sodio, aerosol antiadherente, agua o vino, en lugar de aceite o mantequilla.

    • Al vapor.
    • Una de las técnicas más simples de cocina es el cocimiento de los alimentos al vapor en una canasta perforada suspendida sobre un líquido hirviente. Si el líquido está sazonado o se condimenta el agua, se añadirá sabor al alimento al cocerlo.

    • Salteado oriental.
    • Este método cuece pronto piezas pequeñas y uniformes de alimentos, al tiempo que se agitan con rapidez en una sartén grande antiadherente. Sólo se requiere una cantidad pequeña de aceite aerosol para cocinar.

    Encuentra nuevas maneras de añadir sabor

    En lugar de sal o mantequilla, puedes mejorar la comida con una gran variedad de hierbas, especias y condimentos con bajo contenido de grasa. Se creativo.

    Escalfa el pescado en caldo con bajo contenido de grasa o en vino y hierbas frescas. Cubre una pechuga de pollo a la parrilla con salsa fresca. Proporciona más sabor a la carne de res con marinadas de bajo contenido de grasa o especias (hoja de laurel, chile en polvo, mostaza seca, ajo, jengibre, pimienta verde, salvia, mejorana,
    cebolla, orégano, pimienta o tomillo).

    Tips para tomar más agua

    Tips para tomar más agua

    Sigue estos tips:

    1. Al levantarte, bebe un gran vaso de agua.

    2. A cualquier lugar que vayas, lleva siempre
    una botella de agua.

    3. Pon la alarma de tu reloj para recordarte
    que debes beber agua. Cuando la alarma
    suene, toma un vaso de agua.

    Abastece tu despensa con productos sanos


    Abastece tu despensa con productos sanos

    Es posible preparar alimentos sanos en unos minutos, si cuentas con los
    ingredientes necesarios. Haz tus listas de alimentos de tal manera que
    siempre cuentes con los siguientes productos:

      Frutas y verduras

    • Fruta fresca
    • Fruta en lata (envasada en su jugo o en agua)
    • Fruta congelada
    • Verduras frescas
    • Verduras frescas ya cortadas
    • Verduras congeladas (sin salsa)
    • Ensalada en bolsa
    • Salsa de jitomate sin grasa
    • Jugo 100% de fruta, fortificado
    • con calcio (pero limita el
      consumo a 130 ml al día)
      Proteínas

    • Frijoles refritos con bajocontenido de grasa
    • Frijoles bayos o negros, o
      alubias
    • Atún enlatado en agua, con
      bajo contenido de sodio
    • Otros pescados con omega 3
    • Carne blanca de aves, sin piel
    • Queso de soya
    • Tofu
      Granos enteros

    • Cereales de granos enteros
      para desayuno
    • Arroz (integral, silvestre,
      mezclas)
    • Avena
    • Pan integral
    • Pan árabe integral
    • Pastas integrales
      Lácteos

    • Yogur con bajo contenido de
      grasa o sin ella
    • Queso con bajo contenido
      de grasa o sin ella
    • Leche descremada o con 1%
      de grasa

    ¿Cuánta carne y lácteos es sano?


    ¿Cuánta carne y lácteos es sano?

    Limita tu consumo de carne roja, aves y pescado al tamaño de un paquete de cartas, y sólo consume leche y productos lácteos con bajo contenido de grasa. Consume estos alimentos con moderación.

    Recuerda que el tamaño de las raciones de carne de res, aves y pescado no debe ser mayor que el de un paquete de cartas. Cuando te sea posible, no comas la piel de la carne de aves. Come más pescado y mariscos.

    Para reducir la grasa, elige carne de res sin vetas: carne molida magra o
    extra magra. Pide cortes de redonda o lomo. Busca el grado de la carne:

    • La de primera posee la mayor cantidad de grasa.
    • La escogida contiene más grasa y calorías que la selecta.

    Si comes cerdo, elige cortes magros, como lomo y filete.

    Concéntrate en platillos principales que equilibren el contenido de
    verduras y carne, como sopa, cocido, guisado y salteado. Para aligerar un
    cocido rico en carne, sírvelo sobre arroz integral o pasta de grano entero
    en lugar de solo. Mejor aún: emplea la mitad de la carne y el doble de
    verduras cuando la prepares.

    Pescado benéfico


    Pescado benéfico

    Comer por lo menos dos raciones (cerca de 90 gramos cada una)
    de pescado rico en ácidos grasos omega 3 por semana puede
    ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiaca si las consumes
    como parte de una dieta con bajo contenido de grasa. El pescado
    rico en omega 3 incluye: anchoas, pejerrey, arenque, salmón, sardinas,
    trucha (arco iris y de lago), atún (en especial albacor y de aleta azul),
    entre otros.

    Debido a los niveles de mercurio, no consumas más de 180 gramos
    de atún albacor (blanco) por semana. Las mujeres embarazadas o
    en lactancia y los niños pequeños deben evitar la macarela reina,
    el cazón, pez espada y blanquillo (robalo dorado).